A UNO QUE SE
MUDABA CADA DÍA POR GUARDAR SU MUJER
Cuando tu madre te parió cornudo,
fue tu planeta un cuerno de la luna;
de madera de cuernos fue tu cuna,
y el castillejo un cuerno muy agudo.
Gastaste en dijes cuernos a menudo;
la leche que mamaste era cabruna;
diote un cuerno por armas la Fortuna
y un toro en el remate de tu escudo.
Hecho un corral de cuernos te contemplo;
cuernos pisas con pies de cornería;
a la mañana un cuerno te saluda.
Los cornudos en ti tienen un templo.
Pues, cornudo de ti, ¿dónde caminas
siguiéndote una estrella tan cornuda?
El poema
reproducido responde al modelo clásico del soneto: versos endecasílabos con rima
consonante, salvo los vv. 10 y 13, de rima asonante (ABBA ABBA CDE CDE). Destaca
la aliteración de /k/, en buena medida por la repetición de cuerno y palabras derivadas, como por
ejemplo: cornería, cabruna, cornudo, cornuda, cornudos, etc.
Otras figuras retóricas que utiliza,
por ejemplo, son los procedimientos hiperbólicos.
Quevedo es muy conocido por su poesía
burlesca y por las críticas que hacía. Este soneto es parecido por su forma a
otro poema también escrito por él: «A un hombre de gran nariz», que también
utiliza muchas formas distintas de decirle que tiene la nariz muy grande y
también tiene un tono burlesco.
Es conocido igualmente por su poderosa
capacidad creativa y la facilidad que tenía de criticar a otras personas. Sea cual
sea su defecto, Quevedo siempre critica.
Es un soneto reiterativo, es decir,
repite en exceso la idea que tiene en mente y no solo la repite sino que la
explica de formas distintas.
Quevedo empieza comparando los cuernos
con la forma de la luna y otros elementos como la madera y el castillejo[1]. En la
primera estrofa le dice a un supuesto ‘’enemigo’’ que desde que nació era un
cornudo.
En el primer verso de la segunda
estrofa “Gastaste
en dijes[2]
cuernos a menudo” dice que el mismo cornudo amenaza a otros utilizando
la palabra cornudo cuando él mismo es un cornudo.
En el segundo verso, “la leche que mamaste era cabruna”, puede que se refiera
que su madre también era una cornuda, o simplemente que la compara con una
cabra por el simple hecho de tener cuernos[3].
En el tercer verso,
“diote[4] un cuerno por armas la Fortuna”, puede que se refiera a que la Fortuna, la suerte, le dio
un cuerno como una arma de defensa que, junto al toro, figura en su escudo
familiar.
En la tercera estrofa compara sus pies
con las pezuñas de los animales que tienen cuernos. En el tercer verso de la
tercera estrofa, “a la mañana un cuerno te saluda”, puede que se refiera a que por la
mañana otro cornudo como él le saluda, o aluda al toque de cuerno o corneta
para despertar.
En la última estrofa le dice que es el
templo de los cornudos y que todos lo quieren por ser el más cornudo, u otra
opción sería que no solo una vez le habían sido infiel, sino que más de una
vez.
A continuación y para terminar el
soneto, Quevedo utiliza una pregunta retórica, “¿dónde caminas / siguiéndote
una estrella tan cornuda?”. Aquí la estrella tiene un papel como gobernadora de
su vida y da a entender que está predestinado a ser cornudo. No tiene remedio:
siempre será un cornudo.
En este soneto Quevedo, quiere que el
destinatario reciba su mensaje y que le quede muy claro lo que le quiere decir,
que es un cornudo desde siempre, todo lo que le rodea está hecho de cuernos por
ser tan cornudo, y que se ve a distancia que es un cornudo.
Aunque también se puede ver de otra
forma, es decir, puede que Quevedo de alguna manera disculpa el hecho de que
una persona sea engañada por su mujer. En este caso está predestinado a ser cornudo.
Camelia M. Leva (1º de Bach)
el esquema métrico como sería?
ResponderEliminarA,B,B,A,A,B,B,A,C,D,E,C,F,E
ResponderEliminar¿Cuáles serían sus tópicos literarios?
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